Las líneas de crédito pueden ser proporcionadas por un sinfín de empresas, pero no todas se ajustan a los requisitos. Para evitar sorpresas desagradables sobre las condiciones, el tipo de interés y el importe a devolver, es importante comprender y conocer las características de la línea de crédito antes de solicitarla.
Resulta práctico examinar los siguientes elementos cruciales:
Cantidad
Es la cantidad de dinero a la que tendrá acceso la línea de crédito. Tiene que ser suficiente para hacer frente a cualquier gasto imprevisto a corto plazo.
Compare las distintas entidades para determinar cuál le ofrece una suma que le permita cubrir los posibles gastos.
Plazo de amortización
La entidad donde se obtenga la línea de crédito determinará el plazo máximo de amortización global, que puede oscilar entre unos meses y unos años en función de la entidad y del importe solicitado inicialmente.
Tipo de interés
Aunque la mayoría de las empresas que ofrecen este tipo de crédito sólo cobran intereses por el dinero prestado, otras cobran además intereses por la totalidad del importe disponible, aunque a un tipo considerablemente reducido.
Si la organización con la que se negocia la línea de crédito permite superar de algún modo el importe máximo permitido, averigüe si existe un tipo de interés asociado a los fondos adicionales prestados. Este tipo de interés podría ser un poco más alto de lo que se había decidido previamente.
Comisiones y gastos
El costo de la línea de crédito puede aumentar debido a las comisiones por cancelación anticipada, las comisiones de estudio, los gastos de apertura y otras comisiones. Es fundamental examinar las distintas empresas y seleccionar la que ofrezca los gastos generales de crédito más bajos para recibir la línea de crédito con las mejores condiciones.